Después de 11 años, Esquel volvió a disfrutar el paso de la  caravana de las 1000 Millas Sport. Los 663 kilómetros y 26 pruebas  especiales fueron una gran exigencia para los participantes. 
Se suscitaron precipitadamente los acontecimientos. Siete y media en  punto el Peugeot Indy 3 Litros de 1921 recibió el banderazo de partida y  la 24ta edición de las 1000 Millas se puso deportivamente en marcha.
Si bien los autos son los verdaderos protagonistas de este rally, la  participación del modelo y conductor de TV, Iván de Pineda también  despertó y generó gran expectativa. Su paso por el Arco de salida estaba  estipulado diez minutos después del inicio. Sin embargo, el motor de su  MG B de 1979 se llamó a silencio y, rebelde, no quería ponerse en  marcha.
Fue entonces, por curiosidad, cuando surgió la figura de Alejandro  Patronelli, otro de los partícipes relevantes de esta edición. Gracias a  sus conocimientos de mecánica, con un par de recomendaciones, brindó un  auxilio salvador para que De Pineda a paso raudo, pudiera poner rumbo a  Esquel, destino de la primera etapa de la carrera.
Otro que volvió a la Patagonia a disfrutar de su Sport Clásico, fue  “Pancho” Dotto. Si bien ya tiene experiencia sobre el Mercedes-Benz 280  SL, al representante de las bellas modelos argentinas le llevó un tiempo  volver a tomarle el “timming” a las pruebas de habilidad conductiva.
Precisamente, en el trayecto hacia la localidad chubutense, lugar que  las 1000 Millas no visitaban desde hacía 11 años, se llevaron a cabo 16  de las 26 pruebas de habilidad. Dos en el complejo de Golf y Polo  Arelauquen, tres en el kartódromo Lewis, dos en el Centro de  Exposiciones de El Hoyo, cuatro en el camino al Lago Puyen y 5 en el  Autódromo Manuel González de Esquel.
Durante la neutralización y reagrupamiento donde el museo itinerante  fue recibido con honores por la banda del Regimiento de Caballería 3,  los principales candidatos a la victoria manifestaban su conformismo por  la tarea realizada.
La única excepción fue Juan Tonconogy (Riley Sprite de 1936) que  confesó una significativa falta de precisión. Sin embargo, al final del  día fue el mejor de todos superando a la dupla italiana, Mozzi-Biacca  por escasos 27 puntos.
Por su parte, Pablo Peón, Presidente del Súper TC-2000 no sólo estaba  maravillado con la organización del evento y los lugares recorridos,  también elogiaba sobremanera a su piloto, Ricardo Stuart Milne. “Es un  monstruo. Mete cero en cada prueba. ¿Con esta performance, podemos  perjudicar a alguien que esté peleando el campeonato? Por favor, hagan  un anexo al reglamento para que no suceda así”, bromeaba desde la butaca  derecha del Jaguar XK150 durante una breve detención en el control de  sellos de Leleque.
Seguramente tras la etapa del viernes comenzarán a perfilarse los  posibles candidatos a la victoria de esta edición que definen no sólo el  Campeonato Argentino Sport Histórico, también la Triple Corona, un  trofeo destinado para el piloto que -habiendo participado en las 1000  Millas, el Rally de las Bodegas y el Rally de la Montaña- alcanza la  mejor performance.
El segundo día de carrera que tendrá como destino Villa la Angostura.  Serán otra 26 prueba de habilidad conductiva transitando los paisajes de  Circuito Chico, 7 Lagos, Cerro Catedral y la Ruta 231 que bordea una de  las costas del majestuoso Lago Nahuel Huapi.
Mañana, el encargado de hacer flamear la bandera argentina para dar  comienzo al segundo día de actividades será el Ministro de Turismo,  Enrique Meyer, quien declaró a las 1000 Millas de Interés Turístico  Nacional.