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 Después del resultado de la primera   etapa, y por cómo se fue desarrollando la segunda, Juan Tonconogy  (Riley  Sprite) y el italiano Giordano Mozzi (Triumph TR3) vienen   protagonizando un interesante mano a mano.
 
 La coincidencia es unánime. La versión 2012   de las 1000 Millas Sport ha logrado combinar con un equilibrio justo,   sus facetas turístico-hospitalarias con la deportiva.
 
 Paisajes de asombro, atenciones de excepción han sido elogiados como el   desafío técnico/conductivo que implican cumplir cada una de las pruebas   especiales diagramadas.
 
 No extrañó entonces, que en la rampa del Hotel Llao-Llao, fuera el   ministro de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, quien encabezó la   largada de la segunda etapa de la competencia declarada de Interés   Turístico Nacional por el Ministerio de Turismo (MinTur).
 
 No sólo por su condición de especialista de la regularidad, también por   ser uno de los participantes que llegó desde el extranjero, las   palabras de Giordano Mozzi son una muestra elocuente de que su carrera   debut en la Patagonia ha colmado sus expectativas.
 
 “Las 1000 Millas es un evento muy interesante desde lo turístico y lo   deportivo. Mucha gente me había hablado de esto, pero ahora, estando   aquí, es todo mejor”, reconoció el italiano, ganador de las Mille Miglia   2011, quien es navegado en el Triumph TR3 de 1960 por su esposa   Stefania Biacca.
 
 Ayer un problema con el cable del acelerador lo privó de la perfección a   la que aspiraba y cedió 27 puntos en contra respecto de Juan  Tonconogy,  ganador de la primera etapa tras recuperar su nivel en las  pruebas  vespertinas.
 
 La historia de la segunda etapa se escribió hasta Villa la Angostura   con muchas similitudes. Mozzi, aduciendo ahora la necesidad de   acostumbrarse a los frenos, pero feliz por los tiempos logrados y   Tonconogy, con un descarte obligado (“Nos “dormimos” y llegamos tarde al   inicio de una prueba”, confesó su navegante Guillermo Berisso).
 
 Más allá de esto, el binomio argentino que ganase en las ediciones 2009   y 2010, son favoritos, incluso para el piloto italiano. “Es cierto que   vine para ganar pero está claro que no es lo que quieren nuestros   rivales. Sin dudas, Juan es uno de los más fuertes en esto”, reconoció.
 
 En esta segunda etapa, donde la caravana, recorrió Circuito Chico, el   Barrio Los Girasoles, la ruta 231 costeando el Lago Nahuel Huapi, un   momento muy emotivo fue el arribo a Villa La Angostura. Allí entre   turistas circunstanciales y pueblerinos, no dejaban de mostrar su   admiración y gratitud por ser testigos de este museo itinerante.
 
 Flameando banderines alusivos a la carrera y repartiendo alfajorcitos,   los niños de la Escuela Especial 18, le dieron un marco extraordinario.   Incluso el Secretario de Turismo de VLA, Marcelo García Leyenda, en un   reportaje, destacó: “Es una doble alegría porque con las 1000 Millas   logramos mostrar y difundir como, tras un año de trabajo y   planificación, nos hemos recuperado de las cenizas y porque volvieron a   elegirnos para ser parte de este gran evento internacional”.
 
 En cuanto a las definiciones que propone las 1000 Millas, Daniel   Erejomovich -que quedó cuarto en la etapa inicial por unos yerros al   pisar fuera de tiempo los presóstatos (“Creo que me ganó el cansancio   tras diez horas de manejo“, comentó)- descartó sus chancees de poder   retener el título de Campeón Argentino Sport Histórico pero no resigna   sus posibilidades al triunfo tanto de la carrera como de la Triple   Corona.
 
 El gran candidato para obtener estos dos logros es el binomio Guillermo   e Ignacio Acevedo, quintos en la general hasta la etapa de ayer.   Durante el reagrupamiento en Villa la Angostura, “Nacho” mantenía en   “secreto” la performance “para que no suba la presión con la que   corremos”, reconoció su padre al volante del Jaguar XK120.
 
 Destacadas actuaciones produjeron hasta la mitad de la carrera, los   binomios compuestos por Luis y Leonardo Zerbini y Ricardo   Licursi-Patricia Pujol (Austin Healey MKI) completando los cinco mejores   puestos de la general.
 
 También el presidente del CAS, Manuel Eliçabe navegado por Daniel   Claramunt en la Maserati A6 GCS como la tripulación del Bugatti Type 35 A   bajo el seudónimo Buga-Tina, mantenían sus expectativas de un buen   resultado final. Justamente, Fernando Sánchez Zinny (Tina), cuatro veces   ganador de las 1000 Millas, esta llevando a cabo- por primera vez en  25  años- el rol de navegante.
 
 La gran definición de las 24ta edición se producirá este sábado. Serán   otras 26 pruebas especiales en un recorrido que incluirá el paso por   Circuito Chico, El Foyel, Lago Escondido como destino final. En el   retorno a Bariloche, el arco de llegada se emplazará en el Centro   Cívico. Allí se bajará la bandera a cuadros y se sabrá quién será el   nombre que se sumará al Cuadro de Honor de las 1000 Millas Sport de la   República Argentina.
 
 
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